Keiko Fujimori fue trasladada de emergencia a clínica por problemas de salud
Cerca de las 9:30 de la noche, la excandidata presidencia tuvo que ser trasladada a la clínica ubicada en el distrito de Pueblo Libre.
La lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, fue trasladada de emergencia a la clínica Centenario por presuntos problemas cardíacos.
Cerca
de las 9:30 de la noche, la excandidata presidencial tuvo que ser
trasladada a la clínica ubicada en el distrito de Pueblo Libre, por una
afección cardíaca.
Como se recuerda, la magistrada suprema dirimente Susana Castañeda Otsu decidió que la lideresa de Fuerza Popular continúe en prisión preventiva en el marco de las investigaciones del caso Odebrecht, redujo el tiempo de 36 a 18 meses.
A
través de su cuenta de Twitter, Giulliana Loza, abogada de Keiko
Fujimori, confirmó la información y dijo que la razón de su traslado
fueron problemas coronarios.
Sin embargo, fuentes de Perú21 precisaron que se trató de una crisis hipertensiva.
Los médicos de emergencia dispusieron que se quedara para determinar el origen de este problema y estabilizarla.
PROBLEMAS CARDIACOS SUFRE PRISIONERA POLITICA EN PERU.
La lideresa de Fuerza Popular (FP), Keiko Fujimori, fue trasladada el último sábado por la noche a la Clínica Centenario al presentar un problema de índole cardiaco. Tras ser examinada por médicos particulares y del Instituto Nacional Penitenciario (Inpe), se autorizó que “de manera urgente” sea llevada a dicho centro de salud.
La hija del expresidente Alberto Fujimori sufrió esta recaída días después de que la jueza Susana Castañeda Otsu dirimiera en un fallo de la Sala Penal Permanente en el sentido de reducir de 36 a 18 meses su periodo de prisión preventiva en el penal Anexo de Mujeres de Chorrillos.
RECUENTO. Fuentes allegadas al partido FP indicaron a Correo que el traslado de su lideresa ocurrió bajo la supervisión de ocho agentes policiales. El traslado de Keiko desde el penal de Chorrillos hasta la clínica ubicada en el distrito de Pueblo Libre se hizo con esposas en sus muñecas a través de una unidad móvil de la institución que es utilizada para las diligencias judiciales y médicas. “No hubo camillas”, precisaron.
Una vez que llegó a la Clínica Centenario, específicamente al área de Emergencias, los voceros indicaron que fueron los propios médicos quienes pidieron a los efectivos policiales que le quiten a Keiko las esposas porque no podían auscultarla en esas condiciones.
INFORME. Según el informe médico (del 14 de setiembre) de Servicios Integrales en Cardiología, que fue solicitado de forma particular por allegados a Keiko y aprobado por el Inpe de cara a su traslado, Keiko presentó un fuerte dolor torácico opresivo el pasado 3 de setiembre (primer episodio del mal), junto a cefalea (dolor de cabeza intenso) y presión arterial de 130-140.
El padecimiento fue controlado con medicación oportuna; sin embargo, no duró mucho tiempo en mantenerse estable, y el viernes 13 la lideresa de FP presentó un nuevo cuadro de salud (segundo episodio del mal).
“Paciente con tendencia a incrementos de registros de presión arterial, reportan 139/89 y 146/93, por lo que ha requerido uso de medicación”, se señala.
En vista de que presentó desde el inicio dolor torácico, cefalea e inestabilidad en los registros de presión arterial, “consideramos que su evolución no es favorable”, se lee en el documento.
Se menciona además que durante la revaluación (13 de setiembre) se sugirió a los médicos del Inpe realizar un electrocardiograma a la paciente por el dolor torácico que presentaba.
Esta recomendación —según el informe— no se siguió por parte del lugar de reclusión debido a problemas administrativos.
No se logró brindar las facilidades por parte del centro de reclusión para dicho fin —se señala—, “aduciendo problemas administrativos, postergándose (las pruebas) para el día martes 17 de setiembre”.
De igual forma, se sugirió que deberían ampliarse los estudios complementarios con equipos médicos que no se pueden trasladar al centro penitenciario.
En cuanto al pronóstico, fue catalogado como “reservado”. Por último, en la parte de sus recomendaciones, el médico tratante, el cardiólogo Juan Menéndez García, refirió que con carácter de “urgente” la excandidata presidencial debía ser evaluada en un centro asistencial de manera integral con la finalidad de descartar el origen de sus síntomas a fin de establecer el tratamiento oportuno y adecuado.
El galeno presume que la lideresa de FP presenta síntomas acordes a una enfermedad coronaria aterosclerótica, y recomendó que se realice una prueba de esfuerzo, tomografía coronaria y perfusión miocárdica.
Otra presunción es un trastorno vascular cerebral. Para este punto, recomendó una evaluación por neurología y considerar una tomografía y resonancia magnética cerebral.
Por último, un monitoreo y tratamiento permanente del cuadro de hipertensión arterial que estaría desarrollando la paciente. Con respecto al último punto, el médico sostiene que esto sería de difícil manejo bajo las condiciones y factores que intervienen en definir el origen, evolución, seguimiento y manejo de posibles complicaciones cardiovasculares.
Las fuentes agregaron que hoy se le practicarán en profundidad los exámenes pertinentes a Keiko Fujimori.
Mientras tanto, su habitación en la clínica es resguardada por un capitán de la Policía Nacional y cinco mujeres policías.
EL TRASLADO. Un grupo de congresistas de FP cuestionó la forma en que Keiko Fujimori fue trasladada a la Clínica Centenario. Es así que la parlamentaria Gladys Andrade, quien estuvo en ese momento con Keiko, comentó la forma en que se dieron los hechos. “Habíamos llevado el informe del médico. En el Inpe no se encontraba ningún médico para que pueda corroborar el informe y se tuvo que llamar a un médico de otro penal”, sostuvo.
Informó además que para entonces Keiko aún permanecía en su celda esperando la revisión del especialista de salud, quien confirmó que debía ser trasladada a un nosocomio. “Fue un exceso, sabiendo las condiciones de salud en las que se encontraba, tenerla que traer esposada hasta la clínica. Vino en la ambulancia, pero no es justo que una persona que está con un complicado estado de salud tenga que ser enmarrocada”, dijo.
Se supo que Fujimori en ningún momento solicitó tener un trato privilegiado durante el trayecto para su evaluación médica.
El legislador Miguel Torres (FP) también cuestionó el hecho. “Se habían tomado algunas medidas que, a mi juicio, me parecen excesivas, sobre todo para una persona que estaría presentando insuficiencia cardiaca. Esposarla ha sido un exceso, considerando que tenía un problema médico”, expresó.
Este hecho también generó críticas del esposo de Keiko, Mark Vito Villanella, quien sostuvo que toda esta situación ha afectado seriamente la salud de su cónyuge, pese a que en un inicio ella se opuso a que sea atendida en la clínica para no dar pie a especulaciones.
“Este dolor de pecho lo ha tenido en los últimos quince días. Tengo entendido que ella no quiso venir en estos días, antes de la casación, para evitar cualquier malinterpretación; entonces, tomó pastillas para el corazón, pero esas medicinas no tenían ningún efecto”, precisó.
La vocera de Fuerza Popular, Milagros Salazar, comentó que desde hace 17 días Keiko ya sufría de presión inestable, pues su presión habitual era de 9/70 y subió a 12/8, lo que le generó una “crisis hipertensiva” y que poco a poco ha ido subiendo a 15/100.
En horas de la tarde, el médico Juan Menéndez reveló que examinó a Keiko por “un dolor torácico intenso hace días”. Para ello se le hicieron exámenes para descartar posibles infartos cardiacos.
Anotó que a la lideresa fujimorista se le encontró colesterol y triglicéridos elevados, lo que sumado a su gran nivel de estrés significa que “es una paciente que tiene factores de riesgo frente a una enfermedad cardiovascular.
PROBLEMAS CARDIACOS SUFRE PRISIONERA POLITICA EN PERU.
La lideresa de Fuerza Popular (FP), Keiko Fujimori, fue trasladada el último sábado por la noche a la Clínica Centenario al presentar un problema de índole cardiaco. Tras ser examinada por médicos particulares y del Instituto Nacional Penitenciario (Inpe), se autorizó que “de manera urgente” sea llevada a dicho centro de salud.
La hija del expresidente Alberto Fujimori sufrió esta recaída días después de que la jueza Susana Castañeda Otsu dirimiera en un fallo de la Sala Penal Permanente en el sentido de reducir de 36 a 18 meses su periodo de prisión preventiva en el penal Anexo de Mujeres de Chorrillos.
RECUENTO. Fuentes allegadas al partido FP indicaron a Correo que el traslado de su lideresa ocurrió bajo la supervisión de ocho agentes policiales. El traslado de Keiko desde el penal de Chorrillos hasta la clínica ubicada en el distrito de Pueblo Libre se hizo con esposas en sus muñecas a través de una unidad móvil de la institución que es utilizada para las diligencias judiciales y médicas. “No hubo camillas”, precisaron.
Una vez que llegó a la Clínica Centenario, específicamente al área de Emergencias, los voceros indicaron que fueron los propios médicos quienes pidieron a los efectivos policiales que le quiten a Keiko las esposas porque no podían auscultarla en esas condiciones.
INFORME. Según el informe médico (del 14 de setiembre) de Servicios Integrales en Cardiología, que fue solicitado de forma particular por allegados a Keiko y aprobado por el Inpe de cara a su traslado, Keiko presentó un fuerte dolor torácico opresivo el pasado 3 de setiembre (primer episodio del mal), junto a cefalea (dolor de cabeza intenso) y presión arterial de 130-140.
El padecimiento fue controlado con medicación oportuna; sin embargo, no duró mucho tiempo en mantenerse estable, y el viernes 13 la lideresa de FP presentó un nuevo cuadro de salud (segundo episodio del mal).
“Paciente con tendencia a incrementos de registros de presión arterial, reportan 139/89 y 146/93, por lo que ha requerido uso de medicación”, se señala.
En vista de que presentó desde el inicio dolor torácico, cefalea e inestabilidad en los registros de presión arterial, “consideramos que su evolución no es favorable”, se lee en el documento.
Se menciona además que durante la revaluación (13 de setiembre) se sugirió a los médicos del Inpe realizar un electrocardiograma a la paciente por el dolor torácico que presentaba.
Esta recomendación —según el informe— no se siguió por parte del lugar de reclusión debido a problemas administrativos.
No se logró brindar las facilidades por parte del centro de reclusión para dicho fin —se señala—, “aduciendo problemas administrativos, postergándose (las pruebas) para el día martes 17 de setiembre”.
De igual forma, se sugirió que deberían ampliarse los estudios complementarios con equipos médicos que no se pueden trasladar al centro penitenciario.
En cuanto al pronóstico, fue catalogado como “reservado”. Por último, en la parte de sus recomendaciones, el médico tratante, el cardiólogo Juan Menéndez García, refirió que con carácter de “urgente” la excandidata presidencial debía ser evaluada en un centro asistencial de manera integral con la finalidad de descartar el origen de sus síntomas a fin de establecer el tratamiento oportuno y adecuado.
El galeno presume que la lideresa de FP presenta síntomas acordes a una enfermedad coronaria aterosclerótica, y recomendó que se realice una prueba de esfuerzo, tomografía coronaria y perfusión miocárdica.
Otra presunción es un trastorno vascular cerebral. Para este punto, recomendó una evaluación por neurología y considerar una tomografía y resonancia magnética cerebral.
Por último, un monitoreo y tratamiento permanente del cuadro de hipertensión arterial que estaría desarrollando la paciente. Con respecto al último punto, el médico sostiene que esto sería de difícil manejo bajo las condiciones y factores que intervienen en definir el origen, evolución, seguimiento y manejo de posibles complicaciones cardiovasculares.
Las fuentes agregaron que hoy se le practicarán en profundidad los exámenes pertinentes a Keiko Fujimori.
Mientras tanto, su habitación en la clínica es resguardada por un capitán de la Policía Nacional y cinco mujeres policías.
EL TRASLADO. Un grupo de congresistas de FP cuestionó la forma en que Keiko Fujimori fue trasladada a la Clínica Centenario. Es así que la parlamentaria Gladys Andrade, quien estuvo en ese momento con Keiko, comentó la forma en que se dieron los hechos. “Habíamos llevado el informe del médico. En el Inpe no se encontraba ningún médico para que pueda corroborar el informe y se tuvo que llamar a un médico de otro penal”, sostuvo.
Informó además que para entonces Keiko aún permanecía en su celda esperando la revisión del especialista de salud, quien confirmó que debía ser trasladada a un nosocomio. “Fue un exceso, sabiendo las condiciones de salud en las que se encontraba, tenerla que traer esposada hasta la clínica. Vino en la ambulancia, pero no es justo que una persona que está con un complicado estado de salud tenga que ser enmarrocada”, dijo.
Se supo que Fujimori en ningún momento solicitó tener un trato privilegiado durante el trayecto para su evaluación médica.
El legislador Miguel Torres (FP) también cuestionó el hecho. “Se habían tomado algunas medidas que, a mi juicio, me parecen excesivas, sobre todo para una persona que estaría presentando insuficiencia cardiaca. Esposarla ha sido un exceso, considerando que tenía un problema médico”, expresó.
Este hecho también generó críticas del esposo de Keiko, Mark Vito Villanella, quien sostuvo que toda esta situación ha afectado seriamente la salud de su cónyuge, pese a que en un inicio ella se opuso a que sea atendida en la clínica para no dar pie a especulaciones.
“Este dolor de pecho lo ha tenido en los últimos quince días. Tengo entendido que ella no quiso venir en estos días, antes de la casación, para evitar cualquier malinterpretación; entonces, tomó pastillas para el corazón, pero esas medicinas no tenían ningún efecto”, precisó.
La vocera de Fuerza Popular, Milagros Salazar, comentó que desde hace 17 días Keiko ya sufría de presión inestable, pues su presión habitual era de 9/70 y subió a 12/8, lo que le generó una “crisis hipertensiva” y que poco a poco ha ido subiendo a 15/100.
En horas de la tarde, el médico Juan Menéndez reveló que examinó a Keiko por “un dolor torácico intenso hace días”. Para ello se le hicieron exámenes para descartar posibles infartos cardiacos.
Anotó que a la lideresa fujimorista se le encontró colesterol y triglicéridos elevados, lo que sumado a su gran nivel de estrés significa que “es una paciente que tiene factores de riesgo frente a una enfermedad cardiovascular.
No hay comentarios:
Publicar un comentario